Entrevista a Sheila Mesa: Arquitecta del Terror


¿Quién es Sheila Mesa? 

Me alegra ver que la primera pregunta no es complicada, dado que a base de terribles años de convivencia conmigo misma, me conozco bastante bien. Pues Sheila Mesa soy yo. A veces escribo artículos basados en temas reales con un toque cómico, otras dibujo y otras mato el tiempo intentando hacer cosas productivas, como aprender chino, programación o encajes de bolillos. Ahora estoy volviendo a escribir novelas, con resultados relativamente pasables. Llevaba sin mover el lápiz como año y pico; el síndrome de la página en blanco es poderoso. 

¿Cuándo, cómo y por qué surgió tu pasión por la escritura? 

Cuando era pequeña. Mi abuela me contaba cuentos (aunque la mayoría de ellos extremadamente macabros y nada aptos para una niña pequeña) y creo que eso inició mi gusto por el tema narrativo. Siempre me ha gustado crear historias y escribir era la forma más adecuada y sencilla de expresarlo. 

¿Cuántas obras has escrito y/o publicado ya? ¿Qué tipo de obras son? ¿Eres más de auto-publicación o de editorial? ¿Qué opinas sobre esto último? 

Escrito, varias. Publicado, es otro cantar. Siempre que he escrito, curiosamente he tirado a la ficción especulativa o a la fantasía. En cuanto a las editoriales… Pues he tenido experiencias, malas todas ellas, para que engañarnos. De hecho alguna de estas obras iba a haber sido publicada, pero por detalles que dejo a la imaginación del lector, la cosa no terminó en buen puerto. 

En cuanto al tema de auto-publicación o de editorial, es complicado. La auto-publicación, para que sea decente, requiere de unas habilidades (portada, corrección, edición…) que es difícil que una sola persona pueda acaparar, a no ser que use servicios de terceros. La editorial clásica… pues está muerta y enterrada prácticamente para la mayoría de nóveles. Sí, llámame agorera, pero es que es la realidad. ¿Cuánta gente lee? No tanta. ¿Cuánta gente quiere publicar? Mucha. No hay mar para tanto pez, ni lector para tanto libro, así que la mayoría de editoriales apuestan por lo que saben que funciona. Eso o tienes contactos, dinero o seguidores. Entonces da igual que no hayas escrito ni una triste receta de cocina. 

¿Qué nos puedes contar de tu faceta de dibujante? 

Que ha tenido más éxito del que me esperaba, la verdad. Soy muy autocrítica y, sinceramente, pensaba que mis dibujos no le iban a gustar a nadie, pero me alegro de haberme equivocado. Aun así, es una faceta que todavía quiero explorar: probar diferentes técnicas, estilos… Me queda mucho por mejorar y aprender. 

Claramente, la escritura en diversas plataformas web han marcado tu carrera como Arquitecta del Terror. ¿Qué nos puedes contar de tu experiencia en Lektu y de tu blog? 

Pues mira, en Lektu no he publicado mucho, pero si la he usado para leer otras obras y, guste a quien guste, lo que Lektu hace por el pequeño autor sería difícil de suplir si desapareciesen. Para las antologías directamente sería un problema, pero creo que mucha gente no se da cuenta de los lectores que perderían si, en lugar de en Lektu, publicasen por su cuenta. Esto son facts, y al que le guste bien y al que no, pues también bien, oye, que yo no he venido a imponer mis opiniones. 

¿Estás trabajando en algún proyecto secreto actualmente o tienes pensado centrarte más en tus artículos por una temporada? ¿Qué nos puedes contar al respecto? 

Sí, pero si te lo cuento ya no es secreto, ¿no? Bueno, en realidad tampoco es TAN secreto. Lo cierto es que estoy preparando un cómic con Kevin Williams y además estoy haciendo un juego otome (novela visual de amor, ya, lo sé increíble. ¿eh?) para móvil. Pero los artículos van a seguir ahí. Son algo que me permite compartir mis variopintos conocimientos con el público. ¿Además qué sería del mundo twittero sin mí? Perderíais vuestra única fuente de miseria continua… Esto… quiero decir, perderíais a vuestra amiga realista y con los pies en la tierra y, por supuesto, NADA negativa. 

¿Hay alguna anécdota que te haya ocurrido durante el proceso creativo de alguna de tus obras y que nos quieras contar? 

Uhm, anécdotas… Creo que no es anécdota pero sí algo curioso. Muchas de las cosas que escribo o dibujo las sueño. Tengo unos sueños terroríficos que me tienen asediada por las noches. En muchos de ellos muero de pintorescas y variadas maneras, pero te acabas acostumbrando. 


Dicen las malas lenguas que el Señor Pérez Reverte te tiene en la lista negra, ¿cómo es esto posible? 

Es algo verídico cien por cien y terrible, por así decirlo, pues me bloqueó de Twitter de manera totalmente injusta. La cuestión es la siguiente (relataré la anécdota a grandes rasgos, que tampoco es plan de aburrir). Estaba yo un día tranquilamente en internet cuando alguien tuiteó que no se podía ser buen escritor antes de los 30 años y que Pérez-Reverte estaba de acuerdo y por lo tanto era la VERDAD. Verdad así, con mayúsculas, para más énfasis. A lo que yo dije que el consumado escritor patrio no es ejemplo de nada y me puse a dar motivos objetivos como por ejemplo su prosa verborreica, su estilo repetitivo, su registro limitado (ese hombre escribe la lista de la compra de la misma forma que escribe una novela, me apuesto… algo)... Que oye, usará palabras muy bonitas y eso, pero ni el hábito hace al monje ni la prosa insufrible al escritor. Puede que también dijese que si no hubiese sido corresponsal de guerra no lo conocerían ni en su casa, pero esto ni lo confirmo ni lo desmiento. 

El caso es que después de estos amenos tuits me vi tristemente bloqueada y con el corazón roto al saber que nunca seremos colegas escritoriles. Tremebundo. 

Si tuvieras que recomendar algún trabajo tuyo para quienes no te conozcan, ¿cuál sería? ¿Qué nos puedes contar sobre esta obra? 

Pues que esté publicado, cualquier artículo de mi blog, pero (y ojo a este pero) yo ruego humildemente que cuando publique la novela que tengo a puntito de terminar, los amables lectores le den una oportunidad. Total, rogar es gratis y, aunque no me vaya a hacer nadie caso, que no se diga que no lo intenté. Pero puedo prometer y prometo que será una obra amena, relativamente profunda y nada pesada de leer. 

¿Dónde pueden los lectores encontrar tus obras, ya sea para leer o para comprar, actualmente o en un futuro? ¿Qué tienes pensado? 

Pues de momento, literariamente no pueden. Lo que sí pueden, si quieren o se sienten por la labor, es encargarme ilustraciones para sus libros o porque les apetezca. Precios económicos y personalizados. Mis MDs están a vuestra disposición. En cuanto a literariamente, lo más probable es que el año que viene publique en Amazon. Lo tengo bastante decidido, aun en contra de los consejos de mi exeditor. Pero eh, ¿por qué hacerle caso a alguien que es mi exeditor? Eso sería como hacerle caso en asuntos de amoríos a tu exmarido. 

¿Qué te parece la situación actual de la sociedad para nuevas generaciones de escritores? 

Pues un cagarro, así, hablando en plata. Para empezar porque la sociedad está en general hecha un asco y se avecinan años negros, amigos míos. Pero para no deprimirnos hablando del asco que da todo, así a nivel general, digamos algo positivo. Hoy en día puede publicar cualquiera porque las plataformas digitales lo permiten y eso, quieras que no, hace que, en teoría, todo el mundo pueda alcanzar el lejano sueño de vivir de ello. Claro que la escritura, como todo, es mucho tema de publicidad y si no tienes para publicitarte… Pero mirad la parte positiva, hace cien años quizá no solo no hubieseis podido publicar, si no que quizá no supieseis ni leer. Así que algo se ha progresado. 

¿Nos quieres recomendar alguna lectura que te haya resultado interesante últimamente? 

Si queréis traumatizaros y sabéis inglés, cogeos una copia de “Crash” de J.G. Ballard y preparaos para sentir la mezcla más intrigante y desagradable de sensaciones que os podáis imaginar. Truculento hasta decir basta; sólo decir que el editor al que se lo presentó le dijo que no deberían publicarle nada porque la obra que había escrito solo podía ser producto de un enfermo mental. Si no sabéis inglés siempre os quedará “Rascacielos”, del mismo autor, publicado por Runas hace nada. 

¿Te gustaría dejar algún mensaje para tus lectoras/es o para las nuevas generaciones de escritoras/es que estén empezando su trayectoria en este mundillo? 

Desconfiad de todo y de todos. Cuando algo suena demasiado bonito para ser cierto, normalmente es porque no es cierto. ¿Suena feo? Ya, bueno, igual preferís que os dé un consejo feliciano, pero de la felicidad no se come y cualquier profesión es dura. Y hablando de lo dura que es cualquier profesión, recordad que nada se consigue a la primera, así que persistid (con cabeza). Haced caso cuando alguien os dice que podéis mejorar algo, porque probablemente sea cierto, pero el ego es un enemigo poderoso.

Comentarios

  1. Ya me gustaría a mí que me hubiera bloqueado Reverte o Paco Umbral.
    Un diamante en bruto esta chica, tiempo al tiempo.

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