Entrevista a Mateo Jaramillo: Ecos del Abismo y el Camino de la Mano Izquierda


¿Quién es Mateo Jaramillo?

Soy un hombre de 26 años (2021), nacido en la pequeña ciudad de Pereira/Risaralda en el territorio colombiano. A nivel profesional y académico he realizado estudios como Licenciado en Comunicación e Informática Educativa en la Universidad Tecnológica de Pereira (únicamente tengo pendiente graduarme, lo he postergado debido a que mis obligaciones actuales no me han brindado el tiempo y espacio necesario para cerrar ese capítulo de mi vida).
A nivel público, mágicko y si se quiere, espiritual, he fungido como creador de contenido desde hace poco más de 4 años a través de mi proyecto conocido como Ecos del Abismo, el cual es un espacio donde he pretendido difundir información relativa a la Magiak, el Ocultismo y la Espiritualidad desde un enfoque netamente Siniestro, dándole una total y absoluta relevancia a los discursos provenientes de las corrientes adjuntas al Sendero de la Mano Izquierda. A partir de allí, también he tenido la posibilidad de dedicarme al oficio de tarotista, así como de guía-educador personal sobre estas temáticas y también como “artesano” de artefactos enfocados en la conexión mágicka, entre otras actividades.
A nivel personal, me considero una persona tranquila y de gustos simples. Tengo un apetito voraz por el conocimiento, tanto Mágicko como aquel relativo a otras áreas, como la historia, la política, la religión y el desarrollo general del hombre. Por lo tanto, siempre estoy en búsqueda de aprendizajes y de experiencias que resulten significativas y transformadoras para mi vida.

¿Cómo definirías tú lo que es, significa y abarca aquello que llamamos “Camino de la Mano Izquierda” o “Sendero Siniestro”?

El Sendero de la Mano Izquierda es una corriente filosófica, espiritual y mágicka que pone de manifiesto la necesidad de acercarnos a aquellos aspectos que han sido considerados como oscuros, malévolos, ruines y misteriosos, con la finalidad de encontrar allí una parte vital del ser humano, pues no hay objeto en el universo que no refleje una sombra. En este sentido, uno puede encontrar muchas expresiones de esta idea, algunas desde una aproximación netamente filosófica y otras desde todo un estilo de vida y enfoque espiritual. El Sendero de la Mano Izquierda como lo conocemos se ha desarrollado a partir de la denominada Tradición Occidental, la cual está a su vez relacionada con las ideas judeocristianas, y en ese sentido uno de los Seres que enmarcan las ideas y prácticas relativas al SMI es el personaje conocido como Satanás, Lucifer, el Diablo, entre otros tantos nombres. En ese sentido, parte del trabajo Siniestro centra sus esfuerzos en contactar y comunicarse con los Espíritus/Dioses/Entidades que se consideran popularmente como Oscuros y Malvados, esto es debido a que estos seres representan y están alineados con los propósitos del practicante siniestro, tales como: la libertad, la voluntad, el auto-empoderamiento, el dinamismo y el escribir uno mismo su propio destino a partir de tales conceptos. Así pues, personajes como el mencionado Satanás no son, para quienes transitamos esta vía, simplemente seres malignos que buscan la destrucción del hombre y su condena. Cuando estas figuras mitológicas se revisan con calma y desde lo que pudiera ser incluso un ejercicio de hermenéutica sacra, se comienzan a evidenciar las capas dogmáticas y erradas puestas allí por las instituciones de las religiones abrahámicas, y sale a la luz otra verdad con respecto a estos seres: estas fuerzas buscaron oponerse al status quo y reafirmarse a sí mismas y su voluntad dentro del universo. En lugar de simplemente seguir la corriente y los designios establecidos; que de facto transgredían sus voluntades y deseos, buscaron construir su propio camino, apuntado hacia una búsqueda interna en lugar de la unidad con una fuerza que se impusiera sobre ellos. En este sentido, cuando se detallan los discursos y prácticas de un Caminante del Sendero Siniestro se encuentra precisamente esa idea de la auto-deificación, de la manifestación de la voluntad y del enaltecimiento del espíritu por medio del contacto con la oscuridad en lugar de la ya tan acostumbrada luz. De ese modo, quien sigue este camino, sea por la vía que sea, busca en última instancia transformarse en su propio dios, dominando y fluyendo de forma optima en la materia y el espíritu, es decir, en su existencia actual y más allá del último suspiro de la misma.  
En lo personal, abordo el Sendero Siniestro desde una vía teísta, por medio de la cual pretendo enlazar mi espíritu con fuerzas y poderes del denominado Sitra-Ahra (Otro Lado o Lado Nocturno), de tal modo que pueda aprender y recibir poder de aquellos Espíritus, Dioses y Arquetipos que representan la meta espiritual de trascender el universo a través del llamado proceso de auto-deificación, para finalmente conseguir pasar a un estado previo y atemporal de vacuidad, inexistencia, vacío o cualquier nombre que quiera dársele. Esto podría ser visto como una especie de “suicidio espiritual”, y hasta cierto punto lo es, la cuestión es que el Sendero de la Mano Izquierda es quizás uno de los únicos discursos que propone no seguir haciendo parte de la rueda del Samshara, sino buscar la anulación completa. Quiero aclarar que no todos los practicantes del Sendero Siniestro buscan conseguir esta premisa, esa es tan solo una de las diversas posibilidades. En última instancia, lo que más importa es conseguir la manifestación de la voluntad, bien sea que eso lo lleve a uno a seguir en este plano, pasar a otro o a ninguno en absoluto.

¿Qué son para ti la luz y la oscuridad? ¿Existen cosas tales como el “Bien” y el “Mal” absolutos, o sólo son invenciones? ¿Por qué la gente huye de sus demonios internos, en vez de afrontarlos?

Vale, pues eso son dos preguntas dentro de una misma, así que voy a buscar responder cada una por separado.
La luz y la oscuridad son dos elementos universales que coexisten dentro de todo lo que nos rodea y no hay una cosa sin la otra. Ahora, el ser humano ha tomado estos dos conceptos y les ha dado nombre, rostro y propósito, y en ese sentido desde la antigüedad, y especialmente con la aparición de religiones monoteístas, la luz y la oscuridad, el “bien” y el “mal”, como los llamas, han pasado a ser conceptos enemistados, tomando la clásica idea del “bien” vs el “mal”, donde el “bien” es entendido como un principio que fomenta lo que podríamos llamar “bienestar para el hombre y el cosmos”, y el poder del otro lado, el “mal”, ha sido entendido como la amenaza para ese bienestar. Así el dios judeocristiano, Yahvé, ha sido asimilado como el representante de ese “bien”, mientras que para el “mal” su cabeza sería “El Diablo”. Pero si nos detenemos por un momento a observar con detalles estas figuras, encontraremos que en ambos existen la luz y la oscuridad; simplemente tienen dos enfoques diferentes. Yahvé busca preservar las cosas tal y como están (lo cual no implica necesariamente un bienestar para los habitantes del universo) y el Diablo busca desafiarlo, oponérseles y, ¿por qué no?, buscar darle “una mejor administración”. Pero esa historia es solamente una de las tantas que se cuentan sobre esa idea de la luz vs la oscuridad y en realidad podemos ver, por ejemplo, Titanes vs Dioses Olímpicos, Primordiales vs Dioses Mayores, Gigantes vs Dioses Nórdicos, etc. En todas ellas, el bosquejo por lo general es el mismo, hay un poder primitivo que expresaba la “inexistencia” (por lo menos, de la raza-condición humana) y luego las que se consideran divinidades supremas entran a querer ordenar el caos primario y dan forma al universo conocido por el hombre, y luego surge un conflicto entre las dos partes involucradas para aplastarse mutuamente. En medio de esa batalla, queda el ser humano, con la posibilidad de seguir unas fuerzas u otras, de alinearse con un propósito u otro, de ser o no ser.
Entonces, visto de ese modo, no existen (en mi expresa opinión) un “bien” o un “mal” absolutos: el camino no es Yahvé ni tampoco el Diablo, el camino es el que cada uno decide tomar para sí con base en sus deseos, su voluntad y su propósito espiritual.
Planteo otra pregunta en medio de tu pregunta: ¿Por qué entonces se niega un “camino de luz” y se sigue uno que parece ser de “absoluta oscuridad” si se supone que dentro de esa oscuridad también hay luz?
Hay que preguntarse primero, ¿qué es lo que concebimos como “camino de luz”? Dirían los que están alineados con la tradición de la Magiak Occidental, que esto puede ser expresado como el camino Cabalístico del Árbol de la Vida. En este camino, el practicante busca llegar a un estado previo a la caída del árbol (Adam-Kadmon), por medio de la unión con la idea del dios regente de todo el árbol y evitando a toda costa las fuerzas y actos que lo alejarían de ese propósito. Hagamos un alto y analicemos los nombres de cada una de las Séfiras (emanaciones divinas):

1.         Kether: La Corona. El principio primordial.
2.         Chokmah: Sabiduría.
3.         Binah: Entendimiento. Inteligencia.
4.         Chesed: Piedad. La fuerza que une.
5.         Din o Geburah: Severidad. La juzgadora y desintegradora fuerza.
6.         Tiphareth: Belleza. La armonía que equilibra la piedad y la severidad.
7.         Netzach: Victoria. Pasiones e Instintos.
8.        Hod: Gloria. Razón e inteligencia.
9.         Yesod: La base de las fuerzas de procreación. La sexualidad y los sueños.
10.       Malkuth: El Reino. El mundo material.
 
Cuando analizamos las correspondencias y títulos de cada emanación, encontramos que es cierto que hay varios atributos que consideramos positivos, “buenos” y por lo tanto “lumínicos”, y aunque quizás en Geburah encontramos la Severidad como un principio a lo mejor no tan “bueno” o “lumínico”. Y claro, todo hay que decirlo, de acuerdo a los Cabalistas mismos Geburah es el lado severo de dios, el lado del que el mal hubiese incluso podido surgir, como una fuerza necesaria (separación) tanto para la creación del universo así como para que el hombre que es “justo” y “bueno” terminara escogiendo el “bien” sobre el “mal”. Esta es parte de esa filosofía y argumentos que se utilizan para justificar que dios es todo y que no existe nada por fuera de sus límites, que incluso permite el “mal” para “equilibrar la balanza”. Pero a fin de cuentas, a lo que se impele a quienes siguen la vía de la Kabbalah, es a elegir el “bien” por encima del “mal”, lo cual sigue reforzando la idea de que el “bien” es el camino a seguir, la senda justa y recta que lleva hacia la unión original con dios. El mal es, en ese sentido, entendido como el Adversario perfecto. Pensémoslo por un momento: si te dicen que existen dos lados y que en uno te espera la dicha y el gozo y en el otro la tortura y la desdicha, ¿cuál escogerías? Con toda seguridad, el primero. El problema radica en que la historia está contada desde la versión que promueve el “bien” y la “luz” como los únicos caminos a seguir. Pero, otra es la perspectiva cuando se desdibujan las ideas equivocadas que existen sobre el “mal” y se entienden en profundidad.
Desde mi perspectiva y, claro, desde la de algunas visiones del Sendero Siniestro, el camino sefirótico es uno que mútila y niega de entrada aquellos otros aspectos que nos competen como seres humanos, aquellos que cuando intentamos negarlos, subyugarlos o incluso destruirlos, únicamente crecen y se hacen más fuertes, esperando el momento justo y adecuado para abalanzarse como bestias sobre nosotros para conseguir, de ese modo, que seamos sometidos a lo que creíamos que dominábamos por completo. Visto así, entonces, esa es la luz: un camino corto y a medias, un camino que desdibuja la idea de lo que somos en primera medida: humanos. Por supuesto, todo camino espiritual nos lleva más allá de la idea de la condición humana, pero no hay que olvidar que esa condición es el punto de partida, y olvidarla, negarla o incluso rechazarla no hará otra cosa que ocasionarnos graves y serios conflictos internos, los cuales se manifestarán en nuestras vidas como actos destructivos No en vano, muchos seguidores de estas corrientes “lumínicas” son quienes han cometido crímenes y actos de cualquier tipo menos “bondadosos” con otros seres humanos.
Siguiendo esta línea sobre el humanismo, me gustaría comentar algo respecto a una película muy conocida, “El Abogado del Diablo”, la cual es de hecho una cinta inspirada en relatos como El Paraíso Perdido, La Divina Comedia y Fausto. Hay una escena muy icónica en la que John Milton (Satanás) confronta a Kevin sobre la idea de dios y el porqué seguirlo es un camino que lleva a un absurdo completo, al ser una figura despótica, sádica y egoísta, mientras que él a pesar de ser el Adversario ha estado más cerca del ser humano de lo que su mismo creador podría estarlo, siendo de este modo “un humanista, quizás el último humanista”. Muchos dirán, “bueno, pero es una película”. Por supuesto que lo es, pero las películas se inspiran en la literatura, el teatro, las tradiciones, el saber popular, la cultura y, por lo tanto, resultan ser una proyección de los mismos asuntos. Así pues, se suscita toda una revisión en tiempos modernos de la imagen de El Diablo, pasando de ser ese enemigo de la humanidad y convirtiéndose cada vez más en un cercano de la misma. Solo basta con revisar cuantas historias sobre pactos y encuentros con seres como Satanás, Mefistófeles o cualquier otro demonio se han presentado a lo largo y ancho de la historia, para ver que estas figuras han impulsado la posibilidad de materializar los deseos del hombre y los han llevado, de hecho, a su cumplimiento. Claro, la iglesia y la sociedad han echado mano de esta clase de relatos para enfocarse en un final faustuoso, ese que lleva al arrepentimiento por seguir los caminos del Diablo y los deseos personales, pero, ¿y si no fuera así?, ¿y si en realidad, al final, la conclusión no es un infierno, ni una tortura eterna ni un final trágico? Entonces, ¿qué nos queda? Simplemente la posibilidad de vivir una vida de acuerdo a nuestra voluntad, nutriéndonos de los conocimientos y poderes necesarios para llevarla a cabo.
En ese sentido, aquella vía que posibilita todo lo anterior es la vía siniestra, el camino torcido, el de la serpiente, el que se bifurca y te lleva lejos del status quo, aquel del cual Satanás y Lilith son representantes, aquel que a niveles de profundidad espiritual pudiese representarse como el Árbol de los Qlifot, donde se haya luz pero también oscuridad, una oscuridad que dista de lo que entiende el humano como la misma y se refiere a un poder primitivo, atemporal, más allá de lo concebible, que saca por lo tanto al hombre del “teatro cósmico” (haciendo alusión, nuevamente, a “El Abogado del Diablo”) y lo pone en su propio teatro o simplemente en ninguno.
 
Ahora sí, paso entonces a tu siguiente pregunta: ¿Por qué la gente huye de sus demonios internos, en vez de afrontarlos?
Creería que es debido al adoctrinamiento religioso que nos ha enseñado a evitar todo aquello que se salga de línea de lo que se considera como “recto”, “justo”, “bueno” y, volviendo a la pregunta anterior, “lumínico”. Las instituciones religiosas se han encargado de castrar al hombre y frustrarle en más de un sentido, y desgraciadamente no todas las personas están conscientes de sí mismas y han comenzando a cuestionarse el mundo que les rodea, por lo que hemos seguido como sociedad una serie de discursos que nos llevan a la cohibición, prohibición e incluso auto-enjuiciamiento. Se nos ha enseñado incluso que hay emociones “buenas” y “malas”, y por lo general estas últimas representan asuntos como la ira, la frustración, la tristeza, la depresión, los celos, la envidia, el miedo. Si echamos un vistazo hacia atrás, encontraremos que muchas de estas “emociones” en diversos tratados demonológicos han sido representadas como eso, como demonios, seres malévolos e infernales propiciadores de estos asuntos en el hombre. Echemos un vistazo a los llamados pecados capitales y sus demonios correspondientes de acuerdo a la iglesia cristiana:

  • Lujuria: Asmodeo.
  • Gula: Belcebú
  • Avaricia: Mammon.
  • Pereza: Bélfegor.
  • Ira: Amon.
  • Envidia: Leviatán.
  • Soberbia/orgullo: Lucifer.
Si nos vamos a esa idea del condicionamiento cultural, y crecemos en una sociedad donde los demonios son la encarnación de un mal pernicioso que busca destruir el universo mismo y a eso le sumas que están asociados a ciertas emociones y actitudes, ¿qué entiendes como individuo? Que sentir todo esto está mal, que si lo sientes estás siendo invadido por un poder sobrenatural que quiere destruirte y que lo que debes hacer es todo lo contrario. En ese orden de ideas, creo que no hay una forma más cruel de conflictuar y contrariar a un individuo que haciendo uso de ese tipo de discursos; te lleva incluso a odiarte a ti mismo por sentir todo esto, te lleva a sentir que estás fuera de una gracia divina que te han enseñado a buscar a toda costa, te ayuda a sentirte menos humano y más insignificante.
Por otra parte, a pesar de que las personas tenemos toda la capacidad madurativa de depurar estos discursos conforme nos vamos haciendo mayores, muchas personas prefieren quedarse cómodas replicando exactamente lo que se les enseñó, permaneciendo en un estado de letargo que les evita el laborioso trabajo que les permita quitarse la venda de los ojos y juzgar desde otro punto de vista el mundo circundante. Así que, resulta más fácil fingir que todos estos “demonios internos” no existen, olvidarlos, ignorarlos y reprimirlos. El problema es que eso no cambia nada, ellos siguen estando allí y en algún momento saldrán, y esos demonios no son otra cosa que el resultado de vivencias desastrosas que lo han llevado a uno comportarse y sentirse de un modo u otro. Por esa razón, cuanto más se sumerge uno en ellos, más comprende quién ha sido, pero sobre todo quién desea ser a partir de allí, pues no se trata de alimentarlos o de darles poder, se trata de entender porqué están allí y de qué manera pueden transformarse en algo más. Al menos, esa es mi visión del asunto.


¿Qué fue lo que te hizo abrir tus ojos y tu mente a este sendero? ¿Es verdad eso que dicen de que “uno no se vuelve siniestro, sino que ya lo es previamente y sólo tiene que aceptarlo”?

Parte de mi historia de vida, y seguramente como la de muchos latinoamericanos, me puso en el seno de una familia que debatía entre el catolicismo y el cristianismo, donde esta última forma religiosa le ganó la partida a la primera. A partir de allí, mi familia comenzó a ir a un centro religioso en el que se enseñaba “Teo-terapia”; palabras más palabras menos, eran personas que se reunían a realizar estudios bíblicos (al menos les abono eso), no era solamente rezar y cantar, sino entender a profundidad los discursos. Creo que fue en este último punto donde el tema les jugó como un arma de doble filo, pues en medio de ese proceso formativo lo único que me surgieron fueron dudas y críticas, y comencé a plantearme si en realidad dios era el camino. Recuerdo dos asuntos que me marcaron en ese tiempo y por el cual decidí a mis 12 0 13 años retirarme de esa congregación. El primero de ellos es acerca de un personaje que se acercó una vez a una de las reuniones, a las que solía asistir los sábados en la tarde. Era un joven un poco mayor que yo. Tenía gestos que de entrada dejaban entrever su orientación sexual. La cosa es que cuando se presentó, lo que dijo fue lo siguiente: “yo soy gay, pero estoy seguro de que dios me va a curar de mi enfermedad”. Ahora mismo puedo sacar muchas conjeturas al respecto, pero lo que pensó mi yo preadolescente fue: “¿cómo puede pensar uno que lo que le gusta es una enfermedad?”. Esa fue la primera situación. La segunda fue una vez en la que el que era mi “líder” (ese es el nombre usado en dicha congregación para quien es tu mentor-guía), se la pasó un buen rato echando un discurso que decía más o menos: “el enemigo esto, el enemigo lo otro, el diablo se mete en nuestras vidas”, entre otras cosas que ya no recuerdo con exactitud. Justamente por esos días, había visto una imagen en los tempranos momentos de Facebook, y quise compartir esa idea con él, así que intervine y dije lo siguiente: “Un día se encontraron al diablo llorando en el bosque, y cuando le preguntaron qué le pasaba, el respondió: es que todo mundo me echa la culpa de las cosas malas que les pasan”.
Lo que pareciese una idea hasta inocente, fue recibida como la peor blasfemia. Él solo me miró, y yo continúe comentado que a lo mejor las personas tenían la responsabilidad de muchas cosas que les pasaban y que ahí era donde debíamos centrarnos. Bueno, pues no lo tomaron nada bien y comenzaron a señalarme hasta que por fin me salí de esos caminos.
Pero, ese todavía no fue el momento en el que me alejé del camino de Jehová y decidí conectarme con el Adversario. Conforme los años pasaron, me interesé por continuar un camino menos religioso y más espiritual. Esto me puso en contacto con libros de Espiritualidad, Brujería y Magia en general. Por supuesto, teniendo 15 años todavía, era muy complejo pensarme que la Magia Blanca no era otra cosa que cristianismo disfrazado de misticismo, pero haciendo caso omiso a ese asunto me adentré por esos territorios. Junto con las enseñanzas que había recibido de Reiki, Shaolin y otros aspectos, me aventuré a explorar el camino de los sueños lucidos, proyecciones astrales y, en lo que pareció un mal intento de un Constantine criollo, me dediqué a quitar trabajos de brujería que había sobre otros.
Son muchos los errores y estupideces que se llegan a pensar y hacer cuando se tiene tan poca edad y experiencia, pero bueno, digamos que todo ello contribuyó para llegar a ser la persona que hoy en día soy.
Así las cosas, tenía una buena habilidad para quitar maleficios de otros y otra muy buena para buscarme problemas en el plano espiritual. En las noches comencé a tener desde pesadillas y parálisis del sueño hasta proyecciones astrales inconscientes, en las que recibía ataques constantes de sombras y seres que no podía reconocer, pero que intuía por su furia que algo que había hecho los había enojado bastante. Fue entonces cuando comencé a pensar: ¿qué sentido tiene hacer todo este tema, si al final del día soy yo quien carga con problemas que no me pertenecen? Fue entonces cuando comencé a alejarme de todas esas ideas y comencé a coquetear con la oscuridad; una oscuridad que, de hecho, siempre estuvo presente en mi vida. Y esto era gracias que provenía de una familia que padeció docenas de ataques de brujería y, por lo cual, desde muy temprana edad encontré cosas extrañas en mi casa, desde muñecas cosidas entre las sabanas, hasta baños embotellados de olores nauseabundos guardados por mi madre en el refrigerador. Pero además de esta presencia de la hechicería en mi existencia, no sé si inspirado por ella o no, cada vez que tenía la escasa oportunidad de entrar a Internet, algo que colocaba en el buscador de Google era “Libros de Magia Negra”. Yo recuerdo que observaba los links y algunas imágenes, pero nunca me atreví a entrar a ninguno. Puedo decir que esto sucedió incluso en una edad donde yo no tenía ni idea de qué era un PDF o que un libro podía ser leído desde una computadora.
En definitiva, todos esos asuntos sumados a sueños, ideas y fascinaciones un tanto “bizarras”, hicieron que con el rompimiento de mis ideas sobre el cristianismo y la magia blanca, encontrara un lugar que se sentía muy extraño y familiar a la vez: El Sendero de la Mano Izquierda. Estando en tiempos universitarios, a lo mejor con un criterio mejor formado, en Facebook comenzaron a aparecer numerosos grupos de luciferianismo, en donde se presentaba una visión distinta del satanismo y se promulgaban muchas de las ideas que en esta entrevista me he servido de presentar. Ahí, justo ahí, fue el momento en el que estaba listo para dejar de lado ese viejo ser y arrojarme a las profundidades del infierno, sea a donde sea que quisieran y pudieran llevarme.
Comencé a nutrirme de información, a repensarme la ética, la moral, las enseñanzas sociales, culturales y religiosas. Del mismo modo inicié con algunas prácticas que fueron bastante fuertes y confrontativas, de hecho recuerdo que la primera vez que desterré, no desde el modelo RMDP (el cual igual solo había podido realizar dos o tres veces, pues siempre me revolvía el estomago de mala manera el trabajar con ángeles), sentí que iba a ser derrumbado al piso por una fuerza que nunca había sentido antes, ni siquiera cuando ayuné, oré o me entregue al dios judeocristiano en mis años previos. Al mismo tiempo que esto sucedía, mi vida se tornó llena de conflictos: mi hermana y mi madre, principalmente, comenzaron a notar mis nuevas fijaciones espirituales y eso no les gusto para nada. Sucedió que para la universidad realizamos una revista de corte paranormal, que incluyó fotografías editadas en un aspecto terrorífico que fueron tomadas en mi habitación. Yo no sé si es que soy muy bueno con el Photoshop o mi hermana muy fácil de impresionar, el caso es que ella llamó a mi madre (quien no vivía con nosotros) y comenzó a decirle que estaba haciendo “ritos satánicos” en mi habitación y que incluso había conseguido que la chica que me sirvió de modelo hubiese sido poseída por un demonio. Eso fue un momento de mierda, si me lo permiten. Toda mi familia se vino en mi contra, menos mi padre. Él, dotado de la que pareció una comprensión amigable, les dijo que no se podían meter conmigo y que cada quién “encontraba a dios a su manera”. Dicho eso, pude continuar con lo que estaba empezando.
Poco a poco, me fui formando más y realizando rituales casi a diario que me permitieran relacionarme con todo el Lado Nocturno de una forma más íntima y potente. Pronto llegó el día en que realicé mi autoiniciación y desde ese día hasta la actualidad, he camino por esta Senda Torcida de la Serpiente, este Camino de la Llama Negra.
Para responder tu segunda pregunta, diría que no solo hay que ver mi historia, sino la de muchos de los que hemos terminado por las vías del Sitra-Ahra. Somos personas que desde muy niños hemos presentado ese espíritu rebelde, crítico, que no nos tragamos las cosas enteras, que se nos dificulta obedecer a ciegas o a aquello que considera absurdo, ese espíritu dotado de una gran voluntad y fiereza; un espíritu que, desde luego, no se acomoda ni amolda a las ideas pasivas, tranquilas y obedientes de las religiones abrahámicas y que, de igual forma, en muchos casos, logra hacerse paso a través de la vida y los años. Surge de ese modo tal espíritu, para formar un individuo que no necesariamente terminará siendo únicamente un Mago Negro; también es posible que termine siendo un ateo, un buscador espiritual, un filósofo, un libre pensador, un científico y, en general, un individuo que se opone de un modo u otro al status quo. Visto desde una perspectiva esotérica y que se conecte con la Tradición Occidental, se dice que el Padre de todos los brujos es Kain, el Primer Asesino, Rey Brujo. Aquellos que descienden de él son humanos en los que yace y arde la Llama Negra, quienes al igual que su ancestro se alinearán con el Otro Lado y darán la espalda al que se proclama como el único dios.
 
¿Qué significa o representa para ti la figura del Adversario?

Siempre que observes la mitología de cualquier Panteón, te vas a encontrar con una figura, un dios, un espíritu, un personaje que desafía las leyes universales, que se burla de los dioses, que se acerca a los hombres, y que busca en el exilio generar y manifestar su propia voluntad, lejos de los designios que cósmicamente han sido establecidos. Para mí, eso es el Adversario: una idea, una energía, una fuerza, una deidad, un espíritu, un poder que se enciende como la chispa que se opone al orden que ha sido instaurado por las figuras que gobiernan el universo. Un universo que de entrada no necesariamente tiene que estar funcionando de forma correcta, o por lo menos no uno que trabaje de forma satisfactoria para todos los individuos que lo componen y que, por lo tanto, estos individuos deben desafiar para crear su propio camino.
El Adversario es Sol, Luna y Bestia, o si lo queremos en unos términos más acordes a la tradición occidental, Lucifer, Lilith y Leviatán. Es un poder con múltiples máscaras y representaciones, abarca desde los lados más lumínicos y virtuosos, hasta aquellos más funestos y caóticos. Es el falo que se yergue como el sol negro destellante y también la vulva de la que chorrea el elixir y el veneno. Es el poder abismal que yace en las profundidades, un vestigio de tiempos primitivos que la evolución ha olvidado, pero que se guardan en los Espíritus de quienes provienen de allí.
El Adversario, desde una visión mitológica, representa el espíritu rebelde, aguerrido y dinámico, aquel que no está conforme ni deseoso de seguir una voluntad superior, pues para él su voluntad es la que debería ser ley en el universo. Y eso es, en última instancia, uno de los grandes propósitos que un Mago Negro persigue: convertirse en un Adversario para Reinar dentro de su propio entorno.
 
¿Por qué crees que todavía hay tanta gente en el mundo que piensa que por pertenecer al Sendero Siniestro, eso te convierte directamente en un mago “negro”, malvado y que se dedica a sacrificar bebés en rituales macabros?

Entiendo el propósito de tu pregunta. Bueno, realmente creo que eso se debe al imaginario colectivo, lo cual podemos definir básicamente como el conjunto de símbolos y conceptos en la memoria y la imaginación en una variedad de individuos pertenecientes a una determinada comunidad. En ese sentido, la Magia, el Ocultismo y la Hechicería han gozado de una pésima fama en los últimos siglos, quizás en tiempos más remotos el hechicero, la pitonisa, el oráculo jugaran un papel más importante, sagrado e integral de la sociedad, pero con el establecimiento de las culturas abrahámicas todo aquello que se salga del marco de esas prácticas es automáticamente negativo, pagano, impuro, impío y malvado en el sentido destructivo de la palabra. Así las cosas, en primer lugar, para las personas es muy difícil desapegarse de sus credos y enseñanzas culturales, donde han aprendido que dios es el bueno de la película y el diablo el enemigo público número uno.
A eso hay que sumarle todas las ideas erróneas que se tienen del tema gracias al legado de la institución más cruel incluso que Satán mismo, que ha existido sobre esta tierra: la Inquisición. En una época de miedo, hambre y total desigualdad social, el pánico por las brujas estalló trayendo consigo una significación negativa para la Magia y las formas de Hechicería. De momentos de pánico y dolor absolutos se extrajeron las principales ideas sobre las Brujas y los Hechiceros: que mataban bebés, que volaban en la noche, que se encontraban con Satán en un bosque, que hacían daño por el puro placer de hacerlo, que cometían adulterio con toda clase de demonios y entre ellos mismos. ¡¿Quién en su maldito sano juicio no inventaría y exageraría tales asuntos, si por medio de decir lo que sus verdugos querían escuchar, pudiese obtener al menos una muerte rápida para acabar con el sufrimiento?! No se les puede culpar por haber dicho tales cosas, hay que poner el ojo y hasta el dedo sobre esa institución que perpetuó tales asuntos, que no es otra cosa que la intolerancia andante y el puño de hierro contra todo lo que no está de acuerdo. De hecho, y de forma paradójica, si hay un Adversario del hombre, este no es Satán, sino las instituciones religiosas.
Pero bien, volviendo al tema: si a todo eso, además, le sumas la morbosidad y la legitimización de esos mismos discursos que se generan por parte de los medios de comunicación, pues tienes que ser un Mago Negro es comparable con ser una escoria y hasta un peligro social. Son cada vez más las series y películas que se enfocan en la Magia y el Ocultismo desde un aspecto oscuro, y por supuesto, lo único que hacen es mancillar todavía más todo el tema. Sin embargo, un Mago Negro, por fortuna, no es alguien que necesite la aprobación de la sociedad o de quienes le rodean para dedicarse a sus artes: es un forajido espiritual y actúa como tal, en muchos casos, de una forma que solamente le compromete a él. No busca dogmatizar ni convencer a otros de seguir su mismo Camino, porque está demasiado ocupado dentro de sí mismo para preocuparse por las trivialidades y sesgos de los demás.
A todo esto, añadiría que la gente no está preparada de forma masiva para aceptar o llevar un Camino Espiritual de un corte Oscuro o Siniestro, incluso si lo miras en perspectiva perdería su sentido: ya no sería un camino opositor ni rebelde, se habría convertido en parte del mismo sistema que, paradójicamente, está buscando atacar. Por lo tanto, pienso que mientras la gente no se meta en los asuntos de uno, pues que piensen lo que quieran, que opinen lo que quieran, las cosas se toman dependiendo de quien vengan y no podría esperarse menos de una sociedad ignorante, rezandera y ciega.

¿Por qué crees que la gente confunde individualidad con narcisismo, incluso dentro del propio sendero? ¿Está afectando a la imagen del sendero que existan cultos o grupos que creen que son superiores a los demás?

Hay algo bien particular que pasa con cualquier camino espiritual, y es que cuando no estás preparado te comes esa idea de que “eres superior y mejor a los demás por estar donde estás y hacer lo que haces”. La excentricidad que comporta el Sendero de la Mano Izquierda, por todos sus símbolos y discursos, ha logrado llamar la atención de toda clase de personas desde eruditos y practicantes brillantes hasta personas que no están conectadas ni con está ni con ninguna realidad, que toman todo el tema del Sendero para alimentar su propia locura personal. Usan la bandera del “hacer la voluntad será el todo de tu ley” para decir y hacer toda clase de asuntos disparatados. Si hay algo con lo que me he encontrado en estos 4 años y medio de carrera como Ecos del Abismo, es con personajes que antes de la Magiak eran marginados sociales, personas bajas de autoestima y cualquier grado de atención, y bueno, pues si tomas una figura como Lucifer o cualquier demonio poderoso que se irgue con orgullo y lo observan, buscarán con desespero alinearse con ello. Este sendero conlleva caminar sobre el filo de una navaja: si cometes un error o una estupidez, te deslizas y te cortas. Haz de cuenta que es como trabajar con elementos químicos altamente peligrosos, que si te descuidas pueden hacerte un daño severo.
No quiero generar confusión, no creo que el Sendero lleve a la gente a esto, creo que esa gente ya estaba dañada de algún modo y no pueden con esta vía Torcida que se debate entre el “Elixir y el Veneno” y terminan por intoxicarse, pues hombre, si nunca han sido sensatos en otros aspectos de su vida, ¿cómo espera uno que lo sean con algo tan delicado como este camino?
Para responder la otra parte de tu pregunta, y como bien lo dije antes, la imagen de la Magia y el Ocultismo, socialmente hablando, lleva años siendo bastante negativa y si a eso le sumas personajes, no solo narcisos, sino que ven esto por ejemplo, una excelente forma de llenarse los bolsillos de dinero, vas a tener una serie de episodios bastante desagradables con el paso del tiempo que lo único que hacen es darle más argumentos a la sociedad para decir que esto es malvado, negativo, destructivo y ruin.
El que tenga criterio se alejará de ese tipo de personas y grupos, y el que no, a pesar de estar en un Sendero de Individualidad, terminará volando como una mosca hacia una trampa de luz. Decir que se está en este camino no es garantía de nada, y menos ahora que vivimos en los tiempos donde se crean más ilusiones que atrapan al hombre, como las redes sociales. Te puedo decir una pequeña infidencia sin nombres propios claro: No te imaginas cuantas personas que en sus perfiles tienen fotos de sus altares, herramientas mágicas, con sus estéticas oscuras sacadas de una portada de un álbum de Black Metal viejo y que claman a los cuatro vientos que son los magos negros más fuertes y temibles, me han escrito para preguntarme desde los asuntos más básicos hasta para confesarme que ni siquiera se sienten seguros de lo que están haciendo. La Magiak no es, pues, ajena a la sociedad de plástico y apariencias en la que nos movemos. No escapa a la liquidez en la que vivimos en los últimos tiempos.


¿Cuándo, cómo y por qué surgió Ecos del Abismo?

Ecos del Abismo es, de hecho, el resultado de un proyecto anterior cuyo nombre fue “El Fuego de Prometeo”, que era un pequeño grupo que funcionaba en mi ciudad natal (Pereira) y se desarrollaba principalmente los sábados en un aula de clases vacía de la universidad en la que estudié. Con tablero y marcador dictaba algunas clases y charlas sobre la Magia y el Ocultismo, y además, junto con los miembros del grupo (quienes recuerdo con especial cariño y les mando un fuerte y fraternal saludo), pudimos adelantar diferentes prácticas a campo abierto. Todo en la vida tiene su ciclo y a veces las cosas terminan, sin embargo, en nuestro sendero siempre hablamos de trascendencia, cambio, evolución y desarrollo, por eso, es increíble la forma en que evolucionan los proyectos, ese pequeño espacio de un salón de clases los sábados, tablero y marcador, se convirtió en Ecos del Abismo.
Siempre persistió en mí la necesidad de generar un espacio de estudio sobre la Magiak y el Ocultismo, pero con un enfoque especialmente siniestro, porque, no sé ahora, pero al menos antes, si buscabas Sendero de la Mano Izquierda en español, era poco lo que te aparecía y todos los grupos de Facebook y la literatura estaban principalmente enfocados en el Sendero de la Mano Derecha y la llamada Magia Blanca. Así que, como siempre me ha gustado caracterizarme por ser una persona que resuelve, en lugar de una que se queda en el problema, comencé a pensarme la posibilidad de crear un espacio así. Lo estuve pensando por largo tiempo, hasta que un día una día una tarotista española muy conocida me realizó una lectura de cartas y me auguró mucho de lo que he vivido hasta el día de hoy. En su lectura sugería que debía crear un canal o un espacio en el que pudiera hablar sobre el Sendero de la Mano Izquierda, ya que tenía unas marcadas cualidades comunicativas y educativas.
Esas palabras fueron el último impulso para hacerlo realidad. Luego tuve que enfrentarme a problemas técnicos, ya que en ese tiempo era un estudiante de universidad pública con unos ingresos muy limitados. Te cuento que incluso ni siquiera tenía smartphone, así que no tenía con que grabar y además mi computadora no era precisamente para editar videos. Pero con todo y eso busqué la ayuda del que fue un gran amigo, quien me permitió grabar con su teléfono e incluso me hizo de trípode soportando el celular mientras yo explicaba las cosas. Debo de confesar que por esa razón los primeros vídeos de Ecos no gozaron de la mejor calidad, que a veces se mueve la cámara, que se enfoca y desenfoca e incluso mi desempeño frente a la misma no era el mejor. Era exagerado con los movimientos de manos y también tenía una muletilla diferente en cada vídeo. Me permito decir esto más allá de la nostalgia que me produce, porque no solamente da cuenta del desempeño de Ecos, sino porque para mí es una forma de motivar a otros a realizar sus proyectos, no importa si al principio no es perfecto, si cometen uno o cien errores, si no están lo suficientemente preparados (creo que uno, de hecho, nunca lo está), siempre lo más importante va ser comenzar. El camino se ocupa de ayudarle a uno a refinar y pulir todos esos asuntos, yo incluso el día de hoy y a pesar de que son varios años ya en esto, estoy refinando y aprendiendo todos los días.
Te respondo entonces el porqué nació Ecos del Abismo. Ecos nace como ese espacio, esa página, ese lugar que me hubiera gustado que existiera cuando comencé en todo este tema, y ciertamente me hubiera ahorrado el tener que escarbar entre mucho contenido que no tenía nada que ver con el Sendero Siniestro. Además, como hijo de la academia que soy, Ecos también nace como un espacio especialmente marcado por esta, apuntando hacia en un proceso teórico-práctico que pueda brindar unas bases sólidas y fuertes a los seguidores del proyecto.
Por último, diría que Ecos del Abismo es mi gran ofrenda al Sendero Siniestro, en lugar de solamente encender velas y realizar llamados para obtener una mayor contacto y conexión con el Otro Lado, decidí que podía enviar un mensaje y conocimientos a quienes estuvieran buscando despertar la Llama Negra en su interior y trabajar con las Potestades del Sendero Siniestro, y que a lo mejor tan solo necesitan que se les brinden herramientas y se les ofrezcan unas luces de cómo adentrarse en la Vía Torcida y lo relativo a cómo poder desenvolverse y avanzar sobre la misma. De ese modo, todas las partes salimos beneficiadas.
 
¿Qué opinas sobre la trayectoria que está teniendo Ecos del Abismo desde su creación? ¿Crees que está teniendo éxito y que está cumpliendo sus objetivos?

Sin duda alguna, Ecos ha crecido exponencialmente con el paso de los años. Lo que comenzó como un proyecto con unas cuantas visualizaciones, se fue transformando hasta llegar al punto de ser la única labor y trabajo al que me dedico el día de hoy. Por supuesto que algunas cosas han quedado de lado. Siendo muy franco, me cansé de decirle a la gente “voy a volver a hacer vídeos como antes”, eso en realidad ya no es posible, no soy el mismo tipo de antes ni tengo el mismo tiempo que cuando comencé con el proyecto. Uno se va haciendo mayor y tiene muchas más responsabilidades. Asimismo, cabe mencionar que Ecos es un ejercito de un hombre, el equipo de edición soy yo, el que crea los guiones soy yo, el que responde los mensajes soy yo, el que hace los collares soy yo, el que realiza las lecturas soy yo, y así sucesivamente. He pensado en la posibilidad de contratar personas, pero es difícil encontrar personas con el nivel de compromiso que se requiere, aunque nunca se sabe, quizás si las cosas siguen marchando por el camino que van, termine ampliando todavía mucho más las cosas y me quite algo de peso de encima al delegar varias funciones, pero eso ya lo veremos.
Haciendo una autoevaluación de lo que ha sido Ecos, puedo decir que me siento satisfecho con los resultados obtenidos hasta este momento. Al ver las docenas de mensajes que cada vez me llegan, con comentarios como “gracias por crear este espacio”, “me aclaraste muchas dudas”, “he ido aprendiendo en este camino gracias a Ecos”, me doy por más que bien servido.
Soy una persona que trabaja con metas y objetivos a corto, mediano y largo plazo, y por ahora todo se ha cumplido. Como dije, quizás una de las críticas actuales es el poco movimiento del canal, siendo que este fue el espacio donde todo comenzó. Tienen razón, mea culpa, pero reitero, no soy la misma persona que antes y, aunque no pretendo enriquecerme con Ecos del Abismo, sí tengo que pensar en mis necesidades antes que otra cosa. Hay muchas cosas que he hecho por “amor al arte”, pero ciertamente el trabajo vale, y como decía un gran maestro que tuve: “pensar es tan duro que a uno le pagan por eso”. Por lo demás, me siento satisfecho con el contenido compartido y la acogida que ha tenido. Por otro lado, el llevar casi un año trabajando con Patreon me ha permitido brindar un contenido más extenso y que a lo mejor se ganaría su buen strike en otras redes sociales. Desde allí he podido generar unos vínculos más estrechos con algunos seguidores, quienes hoy son de hecho mis estudiantes y bueno, suena cliché, pero hay que decirlo, en definitiva trabajar en lo que uno ama es una de las mejores cosas que le puede pasar en la vida.
 
¿Qué te parece la situación actual de la sociedad para la espiritualidad, la magia o la religión? ¿Estamos en un momento de decadencia moral y espiritual? ¿En qué están errando los seres humanos?

La situación actual de la sociedad me parece desconcertante, vivimos en tiempos inciertos y totalmente desconectados de nosotros mismos y los demás. De hecho, hace días hacia una analogía con respecto a la idea que los creadores de Facebook tienen con respecto al famoso “Meta verso”, y es que ahora la más inferior no va ser Malkuth/Lilith sino “Meta”. Lo que quiero decir con esto es que gracias al avance tecnológico hemos dado muchos pasos hacia atrás en materia de lo espiritual, es eso o el sistema es tan perfectamente impenetrable que se actualiza así mismo, y ahora ya no hablamos de seres mitológicos creando universos e introduciendo al ser humano en ese mundo de ilusiones, sino que ahora los mismos humanos se encargan de crear más ilusiones. Mi sentir es que en lo colectivo no hemos aprendido nada en realidad, lo que parecían películas de ciencia ficción como Matrix se están volviendo de a poco en una realidad palpable. Razón tenía Keanu Reeves cuando dijo que “Matrix era un documental”.
Así que, si me lo preguntas, te voy a dar una visión un tanto pesimista de la sociedad, incluso de la Magiak y la Espiritualidad. Nada escapa a la modernidad líquida ni a la vertiginosidad con la que avanzamos, ni mucho menos a la plasticidad en la que todo se está convirtiendo. Las cosas ya no están pensadas para perdurar, sino para ser momentos fugaces. Hablando precisamente de Magiak, creo que ese es el problema que enfrentan muchos cuando llegan a una ciencia y arte que es tan duro, tan lento y tan profundo, pues alimentados por ideas equivocadas provenientes en su mayoría del imaginario colectivo entran de forma entusiasta a todo esto, pensando que en su primer día van a tocarle los Cuernos al Diablo. Cuando las personas se dan cuenta que este camino requiere su tiempo, que no es una carrera y que van a tener que pasar horas y horas clavados a libros y otras más a prácticas, desisten y se decantan o por otras cosas o, aún peor, terminan valiéndose de los discursos modernos que simplifican todo, que te dicen “vamos, la Magiak está en ti, no hay dios ni diablo ni demonios, todo eso eres tú, así que olvida las viejas enseñanzas y sácale todo el potencial a tu propio poder”. Patrañas, este no es un camino fácil ni con atajos, hay que sudarla y ganarse cada cosa que vas consiguiendo en el camino.
Algo que sí tengo que aplaudir es que, poco a poco, las personas han ido abandonando las ideas religiosas y comienzan a preguntarse en otras posibilidades; no en vano hay tanta gente haciendo yoga, reiki, cursos de piedras, meditaciones, viajes astral y tomas de yagé. Es como que luego de tantos años, la sociedad se ha movilizado a otros discursos porque la religión ya no sirve contra generaciones que crecieron con otras ideas; lo tradicional se ha desdibujado y se ha dado pie a lo que sea. Sin embargo, creo que todavía falta bastante como para que un gran porcentaje de los habitantes de la tierra comiencen a llevar un camino más espiritual y menos religioso.
En cuanto a lo que mencionas sobre una decadencia en la moral y lo espiritual, podría decirte varias cosas, pero prefiero citar un extracto de la canción “Cambalache” del cantante argentino “Enrique Santos Discépolo”:

"Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé
En el 510 y en el 2000 también
Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos
Contentos y amargaos, valores y doblé

"Pero que el siglo 20 es un despliegue
De maldad insolente, ya no hay quien lo niegue
Vivimos revolcaos en un merengue
Y, en el mismo lodo, todos manoseaos

"Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor
Ignorante, sabio o chorro, pretencioso estafador
Todo es igual, nada es mejor
Lo mismo un burro que un gran profesor…"

Y bueno, para no poner toda la canción, los invito a que escuchen esta joya del tango, que más allá del nivel musical es un reflejo de un momento especifico de la sociedad, que no ha cambiado, sino que cada vez se hace peor. 
 
¿Qué recomendaciones harías a las personas que acaban de empezar su camino en el Sendero Siniestro y que se enfrentan a todas las complicaciones que esto conlleva?

Diría un viejo conocido mío: “que se tengan duro”. Chiste aparte, lo que puedo recomendarles es que en primer lugar identifiquen el momento por el que están pasando y sean bastante honestos: ¿en realidad tienen lo que se necesita para esto? Y hombre, no, no estoy hablando como si hubiera unos dignos y otros no. No, nada de eso. Me quiero referir incluso a la edad, pues, aunque yo también fui un interesado en estos temas desde más joven, ciertamente la juventud en muchos casos es sinónimo de estupidez e insensatez, y aunque uno se sienta muy capaz, en realidad puede que no sea así. Hay que vivir las etapas de la vida con calma, pues creo que escoger un camino espiritual implica asumir todo un estilo de vida y te cambia la existencia para siempre.
Por otro lado, les recomendaría que analizaran las razones por las que están aquí y cuáles son las cosas que están buscando conseguir. ¿Por qué un Camino Siniestro y no de otro tipo? ¿Está todo bien al nivel del inconsciente o la primera cosa que no salga bien se saldrá corriendo de nuevo bajo las enaguas de dios? Palabras más palabras menos, lo primero que hay que hacer es desacondicionarse de todos esos asuntos morales, religiosos y culturales, crear un ethos personal y comenzar a adentrarse en lecturas y ejercicios que vayan fortaleciendo primero las habilidades necesarias para ejercer la Magiak, como la meditación, el trabajo de chacras, el trabajo de sueños, entre otros. También sería ideal trabajar en las características que un Mago debe de tener: disciplina, constancia, enfoque, tenacidad, seguridad y firmeza. Sin todos estos componentes, la Magiak realmente no es posible.
Adicionalmente, tienen que ser muy conscientes que el camino que han escogido no es un campo de rosas y que viene perseguido por ideas tan fuertes como el exilio y el juicio social, que tendrán que pasar arduas pruebas personales en determinados momentos del camino que les demostrarán a ustedes; porque a nadie más que a uno mismo debe de importarle su proceso, si la Magiak es el camino por el que deben de transitar hasta el día de su muerte o si sería mejor dar un paso al lado y enfocarse en otros temas.
 
¿Qué diferencias más notables consideras que existen entre América Latina y Europa con respecto a la espiritualidad, la práctica de la magia y la religión en la actualidad?

Sabemos que América Latina es un territorio en el que el catolicismo y el cristianismo tienen una presencia sumamente importante. Por su parte, en muchos países europeos, o bien las personas no practican ningún tipo de religión o están enfocadas en otros discursos. Creo que en ese sentido, al menos al otro lado del planeta hay mayor tolerancia de otras formas de espiritualidad, muy distinto a lo que se puede vivir en los países de américa latina, donde la religiosidad mina todos los aspectos de la sociedad.
Es claro que el viejo mundo ha parido las mentes brillantes de la Magiak y el Ocultismo, pero paradójicamente es en américa latina donde de a poco se ha ido encendiendo especialmente la Llama Negra con el paso de los años. Lo que comenzaron como pocas Semillas de Luz Negra empiezan a contarse por docenas, no en vano proyectos como Ecos del Abismo están teniendo el alcance y la acogida de la que estaba hablando hace un rato. Por supuesto, Europa sigue siendo el centro de atención de diversas tradiciones Mágickas, pero lo que se está construyendo en América Latina es especial, ya que mezcla los saberes del viejo continente con toda una tradición ancestral; como la de los pueblos indígenas, marcada notablemente por la brujería y la hechicería, lo cual suponen la posibilidad de trabajar de una manera integral. Además, el latino se caracteriza pro ser aguerrido y decidido, y en ese sentido desarrolla todo y más de lo que puede encontrar en los grimorios viejos y modernos. Como aquí cuesta tanto conseguirse un libro que esté por encima de la media, se exprime al máximo su contenido, y no es quizás como en Europa o los Estados Unidos, donde la gente tiene la posibilidad de tener estantes repletos de libros de Magiak y Ocultismo, pero de ahí a que trabajen con ellos puede ser una historia totalmente diferente.

 
¿Cómo ha sido tu experiencia en el Sendero Draconiano? ¿Qué nos puedes contar sobre tu crecimiento como persona y tu contacto con el Dragón a través del Qliphoth?

Ha sido interesante y también todo un reto. Si analizas de forma moderna quiénes son los referentes de la llamada Magiak Draconiana encuentras nombres como Karlsson, Mason y Kelly. Si vas un poco más profundo, puedes relacionar otros nombres como N.A-A.218 e incluso Chumbley, sin embargo, vale la pena aclarar que estos autores no se autodenominaron como “Sendero Draconiano”, pero su trabajo sí centra sobre la idea de lo Draconiano.
A partir de esto que te cuento, lo que he hecho es tomar diversas partes de aquí y de allá para generar mis propias prácticas y forma de trabajo. El Dragón tiene muchas máscaras, pero no todas son relacionables con el Adversario, en eso hay que tener cuidado, no se puede pensar que en cada lugar donde haya una figura draconiana automáticamente está alineada con el Sendero Siniestro. Ha supuesto todo un reto llegar a darle sentido a todo el tema de la tradición Qlifótica, he tenido que dejar de lado los autores propiamente de Magiak y centrarme en estudiosos de la tradición hebrea como Gershom Scholem y Rapahel Patai, al igual que otros autores que proveen las bases e ideas que se han sostenido con respecto al Qlifot. Algo que he notado es que en la actualidad lo que tienes son interpretaciones sobre el tema y que en muchos casos cada autor habla desde su Gnosis Personal No Verificada, que muchas veces no se apoya en un sustento teórico e histórico, sino que cada quien va creando sobre la marcha. No digo que este enfoque no sea apropiado, pero personalmente me decanto porque lo que yo haga tenga algún tipo de relación histórica, antropológica o a nivel mitológico, pues estos son elementos que han nutrido los egregores y como tal hay que tenerlos en consideración. Por supuesto, tampoco es tema de tomar de forma ortodoxa todo lo que se ha dicho sobre los Demonios y el Qlifot, hay cosas que desde luego se pueden y deben de revaluar, y bueno, como te puedes dar cuenta es un proceso complejo. Para la muestra de un botón tienes los planteamientos de Gilles de Laval en su Sacerdotium Umbrae Mortis donde tiene un capítulo que se llama “Correcciones al Qlifot” donde te explica que los nombres de las Qlifás fueron traducidos algunos de ellos de forma errónea y te plantea toda una corrección del asunto.
Si lo piensas con calma, este asunto es medio alarmante: ¿qué nos quiere decir esto si Laval tiene razón? ¿Qué hemos estado trabajado de forma equivocada? ¿Qué fuerzas entonces son las que hemos estado llamando? ¿O será que no tiene razón? Estas son incógnitas que solamente un trabajo de investigación puede responder, y es a lo que exhorto a todos los que están leyendo estas palabras: “no se casen con ningún autor”, vayan y exploren, investiguen y no se traguen lo que uno u otro tenga para decir, al final su discurso es subjetivo y es el reflejo de sus pensamientos, que no siempre tienen que ser ciertos o adecuados.
Así que frente al Qlifot he hecho un trabajo a nivel teísta, en lugar de gradual, es decir, no he tomado el Árbol necesariamente para decir: “ya pase de esta Qlifa a la siguiente, o estoy en tal o cual estado”, creo que se necesitaría mucha imparcialidad para determinar tales cosas. Realmente he tomado el Árbol de la Muerte como un agente externo, del cual emanan las fuerzas y poderes del Lado Nocturno y con el cual me he vinculado de forma íntima y he jurado caminar por allí, cuando menos lo que resta de esta encarnación, pues espero alcanzar finalmente la liberación después de esta vida y no puedes liberarte si te aferras a una cosa u otra, al menos esa es mi opinión.
Cuando hablas de mi “crecimiento como persona” puedo pensar muchas cosas, pero te agradezco que lo menciones, porque me permites comentar algo muy importante: el trabajo Espiritual desde un sentido Mágicko no es una herramienta de crecimiento personal, de eso ya se encargan áreas como la psicología. Lo digo porque muchas personas pretenden con todo este tema de la Magiak y el Ocultismo solucionar sus propias dificultades como individuos (esa frase es de mi esposa), y no, la verdad es que no, no importa si llamas a un Demonio u otro, si en tu cabeza estás visualizando que superas a Choronzon, o que ya no tienes sombra o ego como dicen muchos, la verdad es que esa no es la forma de lidiar con esos aspectos; puede que te den una especie de impulso para ser más consciente del asunto y vivir a pesar de eso, pero nada más. El problema sigue en ti, por más ilusiones y velos que quieras ponerle, los propósitos que se pueden alcanzar con todo este Camino Mágicko y Espiritualidad Siniestra son otros, ocuparte de tus asuntos internos es algo que solo puedes hacer tú al acercarte a las experiencias de tu vida que te han hecho de X o Y forma, los únicos demonios con los que tienes que lidiar son los de tu pasado.
Quizás puedo decirte que mi crecimiento como practicante o “Mago”, si es que desean ponerme ese título, a través del Qlifot ha sido duro, pesado y complejo. Cuando comienzas a ahondar profundo en esas raíces que desafían el cosmos, tu vida se puede sumir en caos. Y es así porque cada uno de nosotros se supone que viene a vivir unas cosas en particular, las cuales en la tradición de Mano Derecha se conocen como Karma y Dharma, y no importa que tan Siniestro o Anti-Cósmico seas, esas cosas te tienen que pasar. Pero te pasan especialmente rápido al trabajar con poderes como los del Árbol del Qlifot: ¿para qué? Pues para que puedas trascender esos asuntos, depurar eso que se te impuso y, ahora sí, empezar a pensar una nueva idea de “destino”, uno que tú mismo estás escribiendo y decidiendo. No puedes matar lo cósmico en tu existencia si no tienes ni idea de cómo, por qué y para qué se manifiesta. En ese punto me ha ayudado bastante el irme apoyando en la astrología medieval y helenística, que te muestra la influencia de los astros en la vida de las personas y lo que tendría o no que pasarles. Si hay algo que te muestre de frente la vida que has llevado y que posiblemente debas vivir es esa clase de astrología. Casi que uno podría pensar que la idea de dios, los dioses, lo cósmico se puede leer desde allí y, por supuesto, cuando al proceso le adhieres Magiak, Magiak Siniestra y Qlifótica que rompe con los limites del cosmos, la ley y el orden, entonces tienes una brecha más grande de poder convertirte a ti y a tu vida en lo que estás buscando.
 
¿Te gustaría contarnos algo acerca de alguna entidad o esfera con la que a ti te guste trabajar? ¿Alguna enseñanza, consejo o anécdota?

Una de las entidades que más a marcado mi camino ha sido Mefistófeles. Yo busque su presencia en mi vida en una época de bastantes problemas, en los que me había metido por ignorancia y atrevimiento. Me había ganado un buen par de inconvenientes por tratar de estar en grupos de américa latina y eso me había llevado a estar en contacto con personas realmente complejas. Entonces, dejé de buscar un maestro de carne y hueso y decidí enfocarme en la idea de un guía espiritual. Tuve la oportunidad encontrarme con el Libro de Mefistófeles que escribió Asenath Mason y me atrapo por completo. Acto seguido me leí El Fausto de Goethe que es la mayor referencia literaria a Mefisto. Y así comencé a buscar más y más información acerca de él, hasta que logré contactarle y podría decir que el ha sido una fuerte, saturnal y silenciosa influencia en mi camino.
De primer momento, tuve varios sueños y mensajes con información que cambió el curso de mi vida para siempre, y luego un silencio absoluto. Uno tal que me impulsó a encontrar las respuestas a través de las herramientas me había entregado y de ese modo no depender de él. Sentía su presencia, pero sin una intervención directa, sentía su voz, pero no su mano moviéndome a un lado o al otro. Ese es Mefistófeles, un maestro excelente lleno de acertijos, travesuras y trascendencia. No te va conceder riquezas ni tampoco salud, y menos una mujer o cualquier otro tema mundano, no, el te va llevar hasta donde seas capaz y te va enseñar, y lo que hagas con eso será tu responsabilidad. Creo que esa es la gran enseñanza para los Magos que leen El Fausto, pues al final del libro, Fausto fracasa en el Camino Siniestro que había elegido al caminar con Mefisto, termina culpándole de todo lo que le había pasado y ruega al dios cristiano que le salve de nuevo. Todo lo que le sucedió a Fausto fue su responsabilidad, Mefisto le aconsejó, le respondió, le habló y hasta le posibilitó algunas cosas, pero las desgracias que llegaron a la vida del famoso Dr. Alemán fueron enteramente su responsabilidad.
 
Para ti, ¿cuáles han sido las entidades más difíciles de manejar? ¿Y cuáles han sido las más asequibles? ¿Por qué?

Dentro de los últimos meses estuve trabajando en una adaptación de una serie de trabajos propuestos en el Liber Azerate, que tienen como objetivo trabajar con el establecimiento de lo que allí se llaman Las Torre Negras, que están relacionadas con los Puntos Cardinales principales y a unos momentos específicos del año. A estas Torre Negras corresponden Lucifer-Satán (Sur), Beelzebub (Este), Leviatán (Oeste) y Belial (Norte). Inspirado en ello y en otro gran sistema, como lo es el Crooked Path enseñado por Andrew Chumbley, decidí que también era muy importante trabajar con los cuatro puntos cardinales transversales (N.O, N.E, S.O, S.E) y, además, si ya había una fuerte presencia solar–masculina en los demás puntos, era momento de equilibrar las cargas lunares por lo tanto relacioné estos puntos con Diosas/Demonias Oscuras. Para ello hice uso de la idea hebrea que por tradición nos dice que existen “4 (Mal llamadas) Ángeles de la Prostitución” siendo estas las consortes de Samael. A saber, sus nombres son: Naamah, Lilith, Eisheth Zenunim y Agrat Bat Mahlat. En ese sentido comencé con las operaciones correspondientes a estos Espíritus femeninos y, aunque ya había trabajado en el pasado con Lilith, realmente supuso un reto y un empezar de cero el hacerlo con las demás Demonias. Fue desde esa experiencia que aprendí que Naamah, Eisheth Zenunim y Agrat no son otros nombres de Lilith, sino energías particulares que requieren un tratamiento individual. En definitiva, estas nuevas exploraciones han sido complejas pero he aprendido mucho sobre ellas.
Con respecto a la otra parte de tu pregunta, el Espíritu con el que me ha sido más asequible trabajar es, sin lugar a dudas, Vassago. A través de él he aprendido el fino arte del Tarot y la actividad Oracular. Desde el momento cero se mostró amable y tranquilo, y así ha sido durante lo que ya son años de práctica con él. Siempre lo recomiendo para quienes estén buscando un maestro de Tarot, Adivinación y que los guíe por la Triple Vía Oracular.
 
¿Estás trabajando actualmente en algún proyecto, ya sea en Ecos del Abismo o sobre otros aspectos de tu carrera siniestra?

Siempre tengo algo entre manos. A mi mente constantemente llegan ideas de más cosas por hacer con Ecos, desde secciones, publicaciones hasta proyectos más ambiciosos. No quiero adelantar mucho, pues realmente no me gusta comentar las cosas antes de que sucedan, pero sí puedo decir que el próximo año; el quinto año de Ecos, va ser muy especial y espero poder concretar varios proyectos que tengo en mente.
 
¿Nos quieres recomendar alguna lectura u obra de temática siniestra que te haya resultado interesante últimamente?

Recomendaría precisamente el libro que mencioné hace un rato, el Sacerdotium Umbrae Mortis de Gilles de Laval. Este libro es una mezcla entre los conocimientos de la vieja escuela y las aproximaciones modernas. Está planteado para ser un instructivo de como llegar a convertirse en eso, un Sacerdote de las Sombras de la Muerte, brindando al practicante los conocimientos necesarios sobre el Qlifot y los Reinos Oscuros para poder adentrarse dentro de los mismos.
Sé que la labor de Sacerdocio, que no es otra cosa que una persona que consagra su vida a alguna divinidad y que tiene entre sus funciones principales dirigir los ritos religiosos y ofrecer los sacrificios a la divinidad (definición de diccionario), no es para todas las personas, y que quizás muchos estén en este camino solo por un tiempo y luego decidan otra cosa para su vida, sin embargo, para quienes sienten que esto es lo que desean para el resto de su existencia, creo que el S.U.M. podría ser una forma adecuada de prepararse y desempeñar tales actos.
 
¿Te gustaría dejar algún mensaje para tus seguidores, para todas las personas que caminan este sendero y para las que aún están empezando a hacerlo?

Primero que nada, me gustaría agradecerte a ti por esta entrevista, ha sido bastante agradable responder cada pregunta e incluso me ha permitido darme cuenta que tengo más para contar sobre mi vida de lo que creía. En segundo lugar, agradecer a los lectores, pues soy consciente de que esta ha sido una larga y extensa entrevista, pero espero que además de haber podido conocer más acerca de mí, mis ideas y el proceso de Ecos, hayan podido extraer algunos elementos para profundizar a priori, como pueden darse cuenta nunca pierdo una oportunidad de enseñar algo por pequeño que sea.
A quienes están caminando por este Sendero les digo que mantengan el paso firme, aunque a veces se torne lento. Que tengan como banderas la prudencia, el detalle, la constancia y la tenacidad. Que no permitan que nada ni nadie se interponga en sus caminos y que mantengan su voluntad férrea hasta el final. Y que Arda por siempre la Llama Negra en sus Espíritus.


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